lunes, 31 de julio de 2017

Aula del siglo XXI.

Hoy traigo una entrevista de Jaume Carbonell. Él nos habla sobre la escuela del siglo XXI. Antes me gustaría recomendar su libro ‘La Aventura de Innovar’, sin duda un libro necesario para cualquier docente del ámbito que sea.

La idea que albergamos de escuela o de aula sigue siendo una idea contextualizada en los años 50, en el que las cuatro paredes y la transmisión de información del docente a los alumnos era lo más característico. En cambio, Carbonell, entre otros, ya nos habla de la necesidad de cambiar este concepto. Movernos por situaciones más experimentales donde el aprendiz no sea un mero receptor memorístico de datos, sino capaz de aprender competencias y habilidades a través de esos conceptos.

En esta entrevista es resaltable la mención que hace hacía los medios como generadores de malas noticias, dando una sensación constante de caminar hacia al desastre pero que nunca llega al caos.

El nivel educativo baja (en España). Yo no comparto esa información, ¿Qué es el nivel educativo? ¿Saber muchas cosas? ¿De memoria?
Jaume Carbonell – 2015
Más adelante, entre otras otros, lanza un debate que lleva en auge varios años, se trata del posible incentivo a los mejores profesores. Esto es algo sobre lo que tuve la oportunidad de reflexionar tiempo atrás con un colega. Ambos llegamos a conclusiones similares, pero alejadas de la que propone Carbonell. Para nosotros nos resulta que dicho incentivo conlleva una apreciación del docente como técnico y no como profesional. De este modo, se premiaría no al docente que tome sus decisiones, sino a aquél que opte por realizar aquello que el estado considera que se debe incentivar. Además, pagar a los mejores implica que sólo unos pocos puedan llegar a ello, porque no todos pueden serlos. En definitiva, podría ser mejor incentivar a los que mejoran y no establecer una categoría de ‘mejores’.

Además de este debate, en esta corta entrevista podéis reflexionar acerca de otros grandes tópicos (acceso a magisterio, horarios, asignaturas, libros…) que son necesarios para seguir formando el aula del siglo XXI. No tiene desperdicio estos 7 minutos, así que ¡no te la pierdas! Aquí: Jaume Carbonell: Aula del siglo XXI

miércoles, 19 de julio de 2017

Camino desconocido de un lugar desconocido.

Y aquí estoy. Frente al papel como frente a la vida. Tan vacío, tan lleno, tan fácil de borrar y volver a escribir. Tan fácil de equivocarse. Las letras son los pasos, los movimientos, todos tienen retroceso o punto y aparte que nos permite avanzar hacía algún otro lugar. Durante el último lustro aparecen voces diciendo que la vida no da segundas oportunidades. Es verdad, da terceras, cuartas, quintas... Cada día es una. Cada palabra es otra. Pero vivimos con miedo.

El miedo nos detiene, nos mata y nos salva de peligros. Sin embargo, está en auge expulsarlo para poder adentrarnos en experiencias. Así, entre experiencias, silabas, letras, años y días, no nos damos cuenta que nuestros propósitos fueron decididos por generaciones dispares, aunque nos confundamos con ellos. El estrés y el agobio ya son una única moneda con dos cruces y ninguna cara que mantienes diariamente en tu bolsillo. Esa moneda que no quieres gastar, que conservas a toda costa, que prefieres sacar un billete antes que perderla. Y seguimos adelante, como yo con este papel rectangular dándole forma a base de deshilar círculos.

La realidad limita lo que hacer, no lo que sentir. En cambio, nos esforzamos en hacer. Pretendemos sentir lo que nos dicen que tenemos que sentir. Como si jugásemos con el ‘hacer’. Es esforzarse en juntar letras olvidando el papel. Vivimos como si entendiésemos el porqué, si es que lo hubiera, como si nuestro objetivo ya estuviese dictado, como si el papel estuviese escrito. Lo ha estado, pero no por nosotros. Parece que tenemos ese navío necesario para afrontar un camino desconocido de un lugar desconocido. De repente, nos vemos con tenis por el mar, andando por el cielo o volando a ras de suelo. Lo peor es que ni siquiera contemplamos las vistas.

La vida sigue su curso, llenándose de letras, de borrones y puntos y aparte. Dándose forma hasta que un día dejará de hacerlo. Seguimos haciendo y haciendo, esperando que, en otra vida, como si la hubiese, se jugase al sentir. Y algunos incrédulos de estas letras vacías dirán que, ‘¿qué más da todo este sinsentido?’ Ellos llevan haciendo años y años y quieren que tú también hagas, no vaya a ser que tú consigas sentir lo que quieres, haciendo aquello que quieres.

Mas, ¿a quién pretendo engañar? Si solo escribo sentimientos que navegan sin rumbo fijo, que se pierden en el papel porque no saben a dónde ir, ni saben por qué vinieron.

lunes, 10 de julio de 2017

La educación en la encrucijada.

Hoy traigo una entrevista a Mariano Fernández Enguita, en la promoción de un libro que sacó por marzo de 2016. El libro lo tenéis íntegro de manera gratuita aquí: La educación en la encrucijada.

No obstante, lo que yo quiero resaltar es la propia entrevista. Para empezar, me parece muy acertado dar valor al avance educativo que ha habido en España en los últimos 30 años. Se suele resaltar lo mal que estamos o lo mal que vamos, sin situar previamente de dónde se partía.

Dicho esto, más adelante sale a relucir un conflicto de conceptos relacionado con el ámbito educativo. ¿Educación, aprendizaje, escolarización? ¿De qué hablamos? Compartiendo la propuesta de Enguita, los debates suelen relacionarse más con la escolariazación, es decir, con la escuela, que con los otros dos conceptos. De hecho,  en mi opinión es importante dilucidar el para qué están las escuelas y, a partir de ahí, ir tratando los diferentes conceptos, ya que adquirirán matices diferentes.

Normalmente cuando se dice amor se quiere decir sexo y cuando se quiere decir aprendizaje o educación se quiere decir escuela.
Enguita – 2016

Más adelante, nos habla de algo que a día de hoy apenas veo debatir a los docentes: ¿qué contenidos hay que enseñar o tratar? ¿Debe hacerse del mismo modo que hace treinta años? ¿Quién o quiénes son los encargados de decidirlo? ¿Y quién debería de serlos? Enguita manifiesta que existe una lucha gremial entre campos de estudio en la que no prima las necesidades de la generación, sino el propio campo de estudio.
Lo que diferencia a una persona educada no es tanto qué cosas aprendió, sino como cultivó su capacidad de aprender(…).
Enguita - 2016
No tengo intención de desvelar la toda entrevista, que es muy interesante y corta, solo 11 minutos, así que no te la pierdas: Entrevista a Marino Fernández Enguita en La Aventura del Saber.

Lee, duda y escribe.