Esta vez presento un poema que tiene una
estructura peculiar. He jugado con las palabras para conformar veinte versos endecasílabos.
Todos tiene el mismo esquema métrico 11A
11B 11A 11B.
Once
sílabas y algún otro guiño.
Un
paso detrás del otro adelante.
Dos errores no me dan un acierto.
Tres
hermanos que son alucinantes.
Cuatro miedos y el corazón abierto.
Cinco
amigos y ya son suficientes.
Seis, a tu lado, son muy pocos años,
siete
días por semana en mi mente.
Ocho horas me sobran para mis sueños.
Nueve
minutos contigo, cariño.
Diez deseos, cada cual más diverso,
once
silabas y algún otro guiño.
Doce meses cantando al universo.
Trece
es solo un número, no es tu suerte.
Catorce años soportando a 'Consciencia',
quince
años pensando en lo que es la muerte;
dieciséis aguantando
consecuencias.
Diecisiete
olvidos, suman lagunas.
Dieciocho: la madurez no es la edad.
Diecinueve
vidas para ver una,
veinte versos calmando mi ansiedad.
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